Por casualidad encontré esto, ojalá les sirva (o mejor todavía, ojalá NUNCA tengan que necesitarlo!)http://www.theinvisiblemotorcycle.com/howtos/como-extraer-un-maldito-tornillo-descabezadoTarde o temprano todo motero que se precie tiene que enfrentarse a un tornillo descabezado, es un verdadero rito de iniciación.
Problema: ¿cómo saco un tornillo descabezado del cárter?
Escenario: tienes un cárter, tienes una pieza sujeta y tienes un tornillo Allen con la cabeza destrozada. Ya no agarra nada porque lo has destrozado todo.
Prioridad: salvar la pieza.
Actitud: actúa despacio, con calma, sin prisas. Y pilla unas cuantas cervezas. Siendo positivos, es una buena forma de aprender, la forma difícil.
Método: quick and dirty.
Vamos a ser prácticos: vamos a sacar el maldito tornillo descabezado. Ante un desastre de este tipo el protocolo a seguir será...
El destornillador de impacto: el destornillador de impacto es una herramienta que gira cuando se le golpea. Hay que emplear puntas de impacto que se adecúen al tornillo. Ojo, giran en dos sentidos, hay que comprobar que gira en el sentido correcto. Éste es un método que muchas veces funciona.
No funciona. Vale, no pasa nada. Pasamos al Plan B.
Hacer una muesca para meter un destornillador plano: se trata de hacer con una sierra una muesca para intentar meter un destornillador plano, mejor uno de esos que permiten aplicar una llave fija para hacer más fuerza. También podemos volver a intentarlo con el destornillador de impacto poniendo una punta plana. Muchas veces funcionará.
No funciona. Bien, probemos una pequeña variante del Plan B.
Golpear tangencialmente con un cincel o destornillador fino, inclinado 45º, de forma que el tornillo tienda a girar hacia la izquierda (aflojarse) a base de golpes.
No funciona. De acuerdo. Sacamos la artillería pesada.
Destruir la cabeza del tornillo: con un taladro y distintas brocas destruyes con cuidado la cabeza del tornillo. Cuando te has comido la cabeza por completo se suelta la pieza y el vástago suele salir sin mucha dificultad con algún alicate o algo parecido, por fuerza bruta. Este método funciona casi siempre, en pocos segundos todo se ha soltado milagrosamente.
¿Tampoco ha funcionado? Maaalo. Ya sólo nos queda una bala en la recámara. Pocas veces es necesario, pero, como dijo Forrest, "a veces ocurre".
Destruir el vástago: en caso de que no seamos capaces de extraer el vástago la única opción que nos queda es destruirlo y hacer una nueva rosca. Hay que cargárselo todo. Se coge una buena taladradora y un juego de brocas de calidad, se perfora poco a poco el tornillo y se hace una nueva rosca con un juego de machos aumentando el diámetro del orificio.
Métodos de los que todo el mundo habla pero que a nadie le funcionan
El extractor de tornillos, ya sabes, el macho cónico que rosca a izquiedas, de forma que al girar tiende a aflojar el vástago. Casi nunca funciona, es condenadamente difícil hacer el taladro para introducir el macho, no romper la broca, no romper el macho, no romper la pieza...
Clavar una punta en el tornillo roto, por ejemplo tipo Torx (la de seis puntas), después de hacer un pequeño agujero. En un mundo ideal, luego sacaremos el tornillo con una llave fija.
Soldar otro tornillo al que se ha roto. Lo bueno de éste método es que nos permite comprobar en directo lo poco que aguantan este tipo de soldaduras.
Super-métodos caseros: con aceite afloja-todo, con unos cuantos martillazos, apretando y aflojando repetidamente y, el mejor de todos, con Coca-Cola. ¿Cuál será más adecuada? ¿Light, sin cafeína...? No, la clásica.
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